Conexiones


Esto de hacer como rata de biblioteca en la red, estar pendiente de lo que se publica para estar a tono con el mundo, hace que uno tropiece con piedras, o trampolines, mejor dicho, que ya en algún momento vio en el camino, o le sirvió de impulso.
Buscaba algo que me ayudara a conectar con Venezuela, a propósito de que este 8 de diciembre se conmemora el Día de la Lealtad a Hugo Chávez Frías, que pasara por el Comandante en Jefe...  y justamente di de bruces con José Martí. Nada más lógico, si lo pienso bien, pues es Martí una gran cuerda conductora, no un hilo, entre Cuba, su historia, y la América toda.
Llegué como al descuido, con inocencia, a la imprescindible revista "La Edad de Oro" , y en ella, al ensayo "Tres Héroes". Me pareció, me maravilló desde la sencillez, estar reviviendo estos días de encendimiento revolucionario, de viaje a las esencias, con la desaparición física de Fidel, cuando releí algunos de sus fragmentos.
Libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado, y a pensar y a hablar sin hipocresía. En América no se podía ser honrado, ni pensar ni hablar. Un hombre que oculta lo que piensa, o no se atreve a decir lo que piensa, no es un hombre honrado. Un hombre que obedece a un mal gobierno, sin trabajar para que el gobierno sea bueno, no es un hombre honrado. Un hombre que se conforma con obedecer a leyes injustas, y permite que pisen el país en que nació, los hombres que se lo maltratan, no es un hombre honrado.
Y pensé cómo han sido las Revoluciones, cubana y venezolana, rupturas de aquella América que duró décadas igualita luego que Martí la describiera en la penúltima década del siglo 19, y que solo procesos inmensamente humanistas y transformadores, encabezados por Fidel Castro y por Hugo Chávez, inspirados en Martí, han podido cambiar. Cómo solo sociedades distintas, esas que intentamos construir y consolidar en Cuba y Venezuela, dan a sus hombres y mujeres la posibilidad de alcanzar la verdadera dimensión de la LIBERTAD.
Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados. Estos tres hombres son sagrados: Bolívar, de Venezuela; San Martín, del Río de la Plata; Hidalgo, de México. Se les deben perdonar sus errores, porque el bien que hicieron fue más que sus faltas. Los hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz.
Y no tuve otra imagen que la de los nuevos héroes inmortalizados: Chávez y Fidel. Ellos han sido gigantes portadores de decoro, incansables luchadores por el decoro de América y el mundo , y en ellos también van miles de hombres, pueblos enteros, la dignidad humana... sin ser perfectos, solo íntegramente útiles, como ahora necesarios, imprescindibles.
También he pensado con tristeza en la miseria de algunos, increíblemente ciegos de odio, egoísmo e ignorancia. Esos que con la partida de nuestros héroes se han alegrado. Y otra vez José Martí preclaro: Los que pelean por la ambición, por hacer esclavos a otros pueblos, por tener más mando, por quitarle a otro pueblo sus tierras, no son héroes, sino criminales.
Me siento feliz de estar entre los que hablan de la luz, y ser, como apuntó el trovador, de las que, agradecidas, le acompañamos al Comandante en Jefe Fidel, y tenemos el alma bordada con el Comandante Hugo Chávez.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi Gente Mi pueblo Gustavo Machín

La cultura no tuvo momento fijo en el 2016