Una de las plazas más hermosas del municipio rinde homenaje a Gustavo Machín Hoed de Beche. En la Empresa Mecánica a la cual le da nombre con su grado de Comandante, da la bienvenida a trabajadores y visitantes, acoge matutinos, galas, actos y cuanto evento segnificativo ocurre en la entidad y en Moa, como la Tribuna Abierta por el regreso de Elián González en septiembre del año 2000, donde asistió el actual presidente cubano, el General de Ejército Raúl Castro Ruz.
El monumento de hormigón muestra naciendo de la entraña de la roca la imagen de Gustavo, junto a una simbólica estrella de CINCO puntas. El 23 de julio de 1987 quedó develada la plaza con su obra de la plástica monumental, muy cercana al rostro del Comandante Gustavo Machín, según afirmaron sus hijos Gustavo y Julio Antonio, asistentes al momento inaugural.

Y ¿por qué una escultura a su memoria? Porque Gustavo Machín Hoed de Beche  fue uno de esos jóvenes cubanos que pasaron a la historia desde el heroísmo sin pretensiones. Nieto de un ex-mambí, y joven de la clase mediahabanera, sin sufrir los horrores de la dictadura de Fulgencio Batista, supo ponerse en la piel de sus hermanos y sumarse a la lucha por la justicia y la libertad de su pueblo.
Inconforme desde su época de estudiante, fue combatiente del Ejército Rebelde en el centro del país, y líder en los movimientos de resistencia clandestina. Al triunfar la Revolución ocupó varios cargos púlbicos y decidió, llegado el momento, aprtir junto al Che a esos lugares del mundo que reclamaban el concurso de sus modestos esfuerzos.

Con el grado de Comandante cayó en Bolivia el 31 de agosto de 1967, hace ya 50 años. Fue digno seguidor del espíritu libertario e internacionalista de nuestra isla y del Guerrillero Heroico en América Latina. Gustavo Machín Hoed de Beche, Alejandro para la Revolución, forma parte de la memoria, el presente y el futuro de este pueblo.

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