Preparados, alertas, y seguros de ganar.
Desde este PRIMERO de junio inició la Temporada Ciclónica en nuestro hemisferio, período que en Cuba significa incremento de la vigilancia hidrometeorológica para evitar al máximo las afectaciones que cualquier evento tropical pudiera traer a la isla.
Según los pronósticos de huracanes de varias instituciones internacionales, esta temporada se prevén entre 7 y 12 tormentas en el Océano Atlántico, con al menos DOS de gran intensidad. El listado de 21 nombres escogidos para los organismos que puedan formarse, fue publicado semanas atrás, iniciando por Arlene, y concluyendo con Whitney.
En general la temporada 2017 se cataloga de Poco Activa, por las previsiones que se han hecho en cuanto a número e intensidad de tormentas y huracanes. No obstante, como dijera Martí, en prever está todo el arte de salvar. Por ello nuestra isla, como todos los años, se ha preparado para enfrentar cualquier situación.
El ejercicio Meteoro, realizado en el mes de mayo, fue una de las acciones. Durante las DOS jornadas de preparación hubo encuentros teóricos, que en Moa actualizaron a las autoridades y decisores del municipio sobre la situación hídrica, sanitaria, el comportamiento de los incendios del período seco, el manejo que se hace de las sustancias peligrosas en las industrias, los estudios de Peligros, Vulnerabilidades y Riesgos desarrollados por el CITMA en la localidad, entre otros contenidos.
Meteoro resultó importante para ejercitar la capacidad preventiva y de respuesta ante fenómenos como el huracán Matthew, que justamente afectó a la región más oriental de Cuba, incluida Moa, en octubre del 2016. Las afectaciones materiales que dejó, en casi OCHO meses aún no se han podido resacir por completo, principalmente en las viviendas, pero se continúa trabajando de forma sistemática y ordenada en todos los casos.
En octubre pasado, a pesar de la intensidad del embate del huracán, no hubo en Moa, como en toda Cuba, ninguna personas fallecidas. Ello es resultado de una estrategia sólida e inclusiva del país para educar al pueblo en el enfrentamiento a situaciones como esas, y para evitar los desastres, con la protección de las vidas humanas como prioridad esencial.
Así pues, inicia la Temporada Ciclónica 2017, que tendrá a todo el trópico atlántico a la expectativa hasta el 30 de noviembre, por si se forman, desarrollan y atacan a los países tormentas y huracanes. Pero sin dudas cubanos y cubanas, sobre todo en Moa, estamos preparados, alertas y convencidos de que podemos sortear con los mínimos lamentos ese tipo de retos que la naturaleza nos impone.
Según los pronósticos de huracanes de varias instituciones internacionales, esta temporada se prevén entre 7 y 12 tormentas en el Océano Atlántico, con al menos DOS de gran intensidad. El listado de 21 nombres escogidos para los organismos que puedan formarse, fue publicado semanas atrás, iniciando por Arlene, y concluyendo con Whitney.
En general la temporada 2017 se cataloga de Poco Activa, por las previsiones que se han hecho en cuanto a número e intensidad de tormentas y huracanes. No obstante, como dijera Martí, en prever está todo el arte de salvar. Por ello nuestra isla, como todos los años, se ha preparado para enfrentar cualquier situación.
El ejercicio Meteoro, realizado en el mes de mayo, fue una de las acciones. Durante las DOS jornadas de preparación hubo encuentros teóricos, que en Moa actualizaron a las autoridades y decisores del municipio sobre la situación hídrica, sanitaria, el comportamiento de los incendios del período seco, el manejo que se hace de las sustancias peligrosas en las industrias, los estudios de Peligros, Vulnerabilidades y Riesgos desarrollados por el CITMA en la localidad, entre otros contenidos.
Meteoro resultó importante para ejercitar la capacidad preventiva y de respuesta ante fenómenos como el huracán Matthew, que justamente afectó a la región más oriental de Cuba, incluida Moa, en octubre del 2016. Las afectaciones materiales que dejó, en casi OCHO meses aún no se han podido resacir por completo, principalmente en las viviendas, pero se continúa trabajando de forma sistemática y ordenada en todos los casos.
En octubre pasado, a pesar de la intensidad del embate del huracán, no hubo en Moa, como en toda Cuba, ninguna personas fallecidas. Ello es resultado de una estrategia sólida e inclusiva del país para educar al pueblo en el enfrentamiento a situaciones como esas, y para evitar los desastres, con la protección de las vidas humanas como prioridad esencial.
Así pues, inicia la Temporada Ciclónica 2017, que tendrá a todo el trópico atlántico a la expectativa hasta el 30 de noviembre, por si se forman, desarrollan y atacan a los países tormentas y huracanes. Pero sin dudas cubanos y cubanas, sobre todo en Moa, estamos preparados, alertas y convencidos de que podemos sortear con los mínimos lamentos ese tipo de retos que la naturaleza nos impone.
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